San Agustín, allá por el siglo IV, respondió a un grupo que rompía la comunión en la Iglesia, la siguiente verdad fundamental: si no hay caridad, no hay verdadera Iglesia.
Es por eso que, como prolongación de lo que celebramos en la eucaristía, los cristianos estamos llamados a ejercer la caridad con nosotros mismos y con los demás. Y en esa labor de ejercer la caridad con el prójimo es muy importante la realidad de Cáritas en las parroquias.
Un grupo de voluntarios de la parroquia dedican tiempo y esfuerzo a atender a las personas que, en nuestra demarcación territorial, están pasando por dificultades y necesitan ayuda.
Para acogida de Caritas hablar con los sacerdotes en el despacho parroquial, bien presencialmente, a través del email de la parroquia o bien a través del teléfono de la parroquia que encontraréis en la sección CONTACTO.